El canciller nacional, embajador Antonio Rivas Palacios, se encuentra en Ginebra, Suiza, donde participó en la fecha del Segmento de Alto Nivel del 43° periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. En la oportunidad reafirmó el compromiso con el multilateralismo, con la promoción y protección de los derechos humanos y el respeto del derecho internacional.
Además, presentó la candidatura del Paraguay al Consejo de Derechos Humanos para el periodo 2022-2024, en espera de contar con el invaluable apoyo de todos los Estados Miembros durante las elecciones que tendrán lugar en el 2021. También dijo en su intervención que nuestro país busca acelerar la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y para ello ha iniciado la consolidación, al más alto nivel político, de la arquitectura institucional de la Comisión que coordina la ejecución de la Agenda 2030.
Recordó que el pasado 17 de febrero el Paraguay firmó un nuevo Marco de Cooperación con las Naciones Unidas, el primero de América Latina y el Caribe, bajo la reforma del pilar de desarrollo, en el que reafirma su compromiso con los ODS y con la promesa de no dejar a nadie atrás.
“El Paraguay aboga por soluciones pacíficas y negociadas, respetando los principios de no injerencia y libre determinación de los pueblos”, indicó, al tiempo de agregar que la situación de los derechos humanos en países hermanos como Venezuela y Nicaragua es motivo de preocupación y dolor.
“Valoramos que el Consejo haya tomado acción sobre ambas situaciones. Continuaremos alentando a la Oficina de la Alta Comisionada y siguiendo de cerca el trabajo de la Misión de Determinación de Hechos sobre Venezuela. Como miembro de este órgano, Venezuela tiene la obligación de cooperar con sus Mecanismos, por lo que esperamos el acceso pleno y sin condiciones de los expertos de la Misión de Determinación de Hechos al territorio venezolano”, indicó.
En esa instancia, el canciller Rivas Palacios mencionó que hoy en nuestro país se conmemora el Día de la Mujer Paraguaya, por lo que aprovechó la ocasión para hacer un llamado vehemente a hacer realidad la igualdad de género, el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas y la promesa de no dejar a nadie atrás requiere de su inclusión y plena participación.
Dijo que en este año 2020 se celebra el aniversario tanto de la Convención sobre los Derechos del Niño como de la Declaración y el Programa de Acción de Beijing, momento ideal para repasar el camino recorrido, identificar los obstáculos y desafíos que se tienen por delante para hacer realidad los preceptos de esos emblemáticos instrumentos para la promoción y protección de los derechos humanos. Paraguay promueve el diálogo político y la cooperación entre naciones como las mejores herramientas para abordar los grandes y complejos desafíos que la humanidad enfrenta. “La crisis climática, las inquietudes sobre los avances tecnológicos, las tensiones comerciales, la pobreza y la desigualad, y el terrorismo, ciertamente, generan angustia y desconfianza.
Pero nuestro rol, el rol de la comunidad internacional, es el de construir respuestas multilaterales para estos desafíos colectivos. No hay soluciones unilaterales efectivas. En ese marco, es fundamental fortalecer el Consejo de Derechos Humanos, mejorando sus recursos, su visibilidad, su relevancia e impacto”, prosiguió.
Si bien manifestó que todos los Estados tienen desafíos en materia de derechos humanos, considera que aquellos que reciben una atención especial del Consejo, por su situación de derechos humanos y por la falta de cooperación con el sistema, no poseen la legitimidad necesaria para desempeñar apropiadamente el rol como miembros y que si se quiere mantener la credibilidad del Consejo, los Estados Miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas deben votar con mayor responsabilidad.
“Para el Paraguay, la eficiencia y la eficacia del Consejo no pueden ser medidas por el número de resoluciones aprobadas, sino por el impacto real de las mismas en el mejoramiento de la situación de derechos humanos en el terreno”, enfatizó.
“No existe desarrollo sin derechos humanos; ambos se refuerzan mutuamente. Nuestra ambiciosa y transformadora Agenda 2030 recoge esta premisa y, de hecho, incorpora, como uno de sus principales ejes transversales, el respeto y la protección de los derechos humanos para todas las personas. Sabemos que los próximos años serán claves para alcanzar un mundo más sostenible. En esta "Década de la Implementación" debemos redoblar esfuerzos y revitalizar las alianzas estratégicas para cuidar de las personas y el planeta y compartir prosperidad”, indicó.
Ginebra, 24 de febrero de 2020
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